martes, 4 de septiembre de 2012

Me regalan arte

Tinc la sort de tenir al meu cotat aquesta artista tan enorme que m'ha fet aquest dibuix pel blog i que s'ha convertit directament en el logo. Es diu Clara i me tiene enamorada!!!
Els porquets i flamencs t'ho agraeixen! Els dofins roses ploren de l'alegria.
Gràcies gràcies gràcies!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Adriana


Fue extraño al conocerla; un lugar nuevo que se convertiría en  nuestro hogar de día, sin saber que acabaríamos deseándonos las buenas noches a través de la Luna. La Luna,  nuestra Luna, la que habíamos decidido compartir y habíamos convertido a  nuestro antojo en el espejo que permitía que nos pudiéramos ver antes de dormir. Se me presentó con una camisa floreada que exhalaba el perfume que describía el aire que la envolvía y esa cara maquillada que escondía las líneas de su rostro que todos queríamos ver al natural. Como el yogur sin azúcar, ni trozos de frutas ni cualquier otro edulcorante que modifique el sabor. Queríamos conocer su sabor y su olor a jazmín que no marchita nunca, ahora lo entiendo. Y ese pelo que solo podía ser suyo porque para peinar esas ideas debía ser así. Debe ser así. Con esa fuerza y esa locura que la hacen ser ella, sólo ella. Y esos ojitos verdes de río sin contaminar y de agua fría en medio de un bosque de hadas vestidas con faldas estrechas. Esos ojos que parecían imponer el silencio desde lejos pero eran tan tiernos al acercarte a ellos que te venía el hambre, hambre de dulce y de caliente, de dormir delante de una chimenea  con una copita de vino. Y entonces sonrió y el mundo se quedó helado mirando las carcajadas dibujadas en el ambiente con rotulador permanente, de color verde, como siempre, como sus ojitos de bosque y de río. ¿Y ahora es cuándo se supone que tengo que admitir que me enamoré de ella? Es fácil. Le he dicho infinitas veces que la amo e incluso me lloran los ojos cuando la veo después de un tiempo aparentemente largo. Un tiempo que siempre me regala segundos y minutos para acordarme de ella, de que no está conmigo y que de que tengo ganas de verla. Y ella siempre se abrirá camino entre el resto de personas amontonadas para respirar, porque ella nunca permitirá que la ahoguen, aunque la fuerza a veces se le escabulla entre las lágrimas, siempre estaré para recordarle que el mundo la necesita a ella, a su arte y a sus ganas de vivir.